El SOMA-FITAG-UGT envía sus aportaciones al proceso de participación pública para la elaboración de los Convenios de Transición Justa del Valle del Nalón y del Caudal.

A raíz del decreto de alarma, los plazos quedaron suspendidos, pero se han mantenido los procesos abiertos para recibir las aportaciones que cada agente implicado creyese convenientes, y eso es lo que hemos hecho desde nuestra organización.

El pasado 27 de marzo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico inició el proceso de participación pública para la elaboración de los Convenios de Transición Justa del Valle del Nalón y del Valle del Caudal. Un proceso cuyo objetivo principal es contar con la visión de los distintos agentes del territorio, recopilar iniciativas y proyectos que puedan incorporarse a los Convenios y con ello contribuir a articular una transición justa en la zona, y ahora, tras el levantamiento de la suspensión de los plazos administrativos, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, recibirá las aportaciones que cada colectivo considere hasta el próximo 21 de junio.

Y ahí nos hemos situado desde el SOMA-FITAG-UGT. Hemos recopilado y enviado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico nuestras aportaciones para contribuir que este proceso revierta en beneficio del territorio a través del Convenio de Transición Justa correspondiente a cada zona, como previamente habíamos hecho en el Convenio de Transición Justa de Suroccidente.

Aportaciones por todos conocidas y contenidas en nuestro informe “Patrimonio industrial minero: Recursos y oportunidades de desarrollo. Propuestas del SOMA-FITAG-UGT para su rentabilización”, donde hay iniciativas enfocadas a la posibilidad de utilización de pozos cerrados como consecuencia del cese de la actividad extractiva, en proyectos alternativos y complementarios, como un Centro Nacional de Entrenamiento en Rescates, Almacenes de Datos Digitales o desarrollar uno de los Almacenes estratégicos de material sanitario y medicamentos,

La experiencia acumulada en el proceso recorrido hasta el momento, con el objetivo de reindustrializar y cambiar la estructura socio-económica de las Comarcas Mineras debe llevarnos a afrontar esta, podemos considerar última etapa, con las ideas claras y definidas, apoyándonos en las luces que ha habido a lo largo del camino, y aprendiendo de las sombras, que también hubo.

Hay herramientas que podemos utilizar, y los Convenios de Transición Justa son la más importante, pero sin obviar la participación de HUNOSA, además de su transformación en una empresa energética y medioambiental, debe tener un mayor compromiso en políticas de reactivación de las Comarcas Mineras, impulsando el desarrollo de proyectos de investigación y la promoción de nuevos negocios, siendo agente protagonista en la transformación estructural de las comarcas mineras. Así mismo, hay que utilizar la decisión del Consejo de Ministros del 31 de marzo de habilitar al Grupo HUNOSA como medio propio de la Administración para la restauración medioambiental, y contribuir así al mantenimiento del empleo en las mismas y a su relanzamiento económico

Desde el SOMA-FITAG-UGT creemos que existen una serie de fortalezas importantes, como el Aprovechamiento del Patrimonio Industrial, además de como activo turístico, como motor de generación de recursos y empleo en distintas facetas; la existencia de organismos -ya creados- cuya misión es dinamizar la reindustrialización de las CC.MM., que pueden ejercer una función dinamizadora importante, como SODECO y SADIM.

Fortalezas que se deben unir a instituciones que permiten una capacitación importante como el “Campus de las Comarcas Mineras” en Barredo, donde resulta indispensable que todos los organismos implicados hagan su aportación constructiva al desarrollo definitivo de este proyecto singular; combinado con VALNALON o con el denominado “Campus de la Formación Profesional de Langreo” o el Centro TIC de El Entrego, que nos permita consolidar una base sólida e importante en este campo, pero que hasta ahora carece del desarrollo estratégico necesario.

El “Acuerdo Marco para la Transición Justa de la Minería del Carbón para el periodo 2019-2027”; o el “Acuerdo para una Transición Justa de las CC.TT.”; y concretamente la necesidad de regular y poner en valor la capacidad de acceso de evacuación de los nudos de la red afectados por dichos cierres, primando su permanencia en el territorio; la posibilidad de poder decidir el otorgamiento de una nueva concesión para el uso privativo de las aguas a nuevas iniciativas y proyectos en el área geográfica donde se encuentra la instalación que cierra, unido a la obligación de las empresas a presentar un Plan de Acompañamiento que debe incorporar, entre otras cosas, nuevas inversiones en los territorios damnificados, búsqueda proactiva de inversores, son herramientas que deben generar oportunidades en los territorios donde se sufre la reconversión.

Los Convenios de Transición deben servirnos para desarrollar cómo queremos que sea Asturias para las próximas generaciones; no en vano, podemos asegurar que estos Convenios, unidos al Mecanismo de Transición Justa europeo, se trata, sin duda, del futuro industrial de Asturias, por lo que el esfuerzo y compromiso para conseguir que este Fondo Verde Europeo sea lo más ágil, en cuanto a su implementación temporal, y de la mayor cuantía posible económicamente hablando, debe ser máximos, y colaborando desde todos los ámbitos e instituciones.

Finalmente, hemos hecho constar la disposición total del SOMA-FITAG-UGT para trabajar y colaborar para que estos Convenios de Transición Justa sean un éxito, y cumplan los objetivos perseguidos, ya que, en gran medida, estamos hablando del futuro industrial de las Comarcas Mineras y de Asturias.