La reducción presupuestaria merma el número de becas de fondos mineros

El Patronato de la Fundación para la Formación en las Zonas Mineras del Carbón ha aprobado la adjudicación de becas para el año 2012 en las modalidades A (Bachillerato y Formación Profesional), B (estudios universitarios) e idiomas (cursos de verano en España y en el extranjero). En total hay 3.384 becas menos respecto a la […]

El Patronato de la Fundación para la Formación en las Zonas Mineras del Carbón ha aprobado la adjudicación de becas para el año 2012 en las modalidades A (Bachillerato y Formación Profesional), B (estudios universitarios) e idiomas (cursos de verano en España y en el extranjero). En total hay 3.384 becas menos respecto a la convocatoria anterior: 1.282 becas menos de tipo A, otras 1.192 menos en la modalidad B y 910 becas menos en idiomas. Este descenso de las ayudas al estudio obedece al recorte presupuestario cercano a los 8 millones de euros.

El SOMA-FITAG-UGT ha mostrado su oposición a la reducción de las partidas para formación y becas, uno de los capítulos fundamentales del plan general de la minería del carbón y reactivación, junto a las infraestructuras y las ayudas a proyectos empresariales. La formación y la investigación son pilares básicos en cualquier sociedad moderna y los fondos mineros han venido sufragando acciones formativas que han abierto oportunidades profesionales a miles de jóvenes en Asturias, tanto de las comarcas mineras, como de otras zonas de la región, y han posibilitado su acceso al estudio y perfeccionamiento de idiomas, incluso financiando estancias en el extranjero.

Ante el incremento del número de solicitantes en los últimos años, el SOMA-FITAG-UGT venía reclamando el aumento de las partidas económicas para sufragar más cantidad de becas. Sin embargo, los recortes presupuestarios al Plan Nacional de Reserva Estratégica del Carbón y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras, reiteran nuestro convencimiento de que el Gobierno del PP no sólo tiene como objetivo la liquidación de la actividad minera, sino relegar territorialmente a las comarcas mineras y a sus habitantes a la marginalidad, sin ofrecerles ninguna perspectiva de futuro.