En rueda de prensa, los compañeros del Sindicato, Julio Cesar Areces, Gregorio Calderon y Manuel Lozano, desgranaron la problemática existente respecto a ese tipo de instalaciones.
Ante la enorme proliferación, reciente pero rápida, de las estaciones de servicios desatendidas (sin personal), el SOMA-FITAG-UGT expresa su preocupación, ya que entrañan un riesgo para la población en general, un perjuicio para el empleo, y una discriminación hacia usuarios discapacitados.
Emprendemos una campaña informativa ciudadana, y exigimos al Ministerio de Industria que regule el funcionamiento de estas estaciones de servicio, garantizando la seguridad ciudadana, la preservación del medio ambiente y el trato igualitario a todos los usuarios.
Las instalaciones desatendidas son establecimientos de suministro de combustible al por menor, en el que no existe personal alguno que asista al consumidor que acude a repostar a las mismas, y calculamos hasta la fecha que habrá 445 puntos de venta en régimen desatendido en el territorio español, que rápidamente podrían situarse en las 600.
Nuestra preocupación añadida a lo anterior de este nuevo fenómeno de venta de carburante es el empleo. Calculamos que ya se han perdido unos 2.500 puestos de trabajo directos, a los que habría que añadir aquellos que se eliminarán en otras estaciones de servicio con el fin de reducir costes y competir con los nuevos establecimientos. Pon todo ello, el SOMA-FITAG-UGT considera que las estaciones de servicio desatendidas son negativas en términos de empleo, seguridad y calidad en el servicio, y el Ministerio de Industria debe legislar en un único texto esta actividad, ya que las competencias en instalaciones de hidrocarburos están transferidas a las Comunidades Autónomas, y la normativa que las regulan varían de una Comunidad a otra, existiendo muchas que ni siquiera contemplan esta actividad comercial en su legislación.
