El tributo a Manuel Llaneza, un alegato contra la reforma laboral

Los participantes dedicaron palabras de ánimo y afecto a José Ángel Fernández Villa

El homenaje que cada año tributa el SOMA-FITAG-UGT a su fundador volvió a dejar pequeño el cementerio civil de Mieres, que congregó a una multitud frente al sepulcro donde reposan los restos de Manuel Llaneza. En la tradicional cita sindical no faltaron palabras de ánimo y afecto hacia el secretario General de la federación, José Ángel Fernández Villa, que no pudo asistir al acto por motivos personales. La reforma laboral, los problemas sectoriales y la grave situación de crisis centraron los discursos.

El secretario de Organización y Comunicación del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi Jove, fue quien expuso la postura de la organización, que destacó lo especial de esta edición, al ser la primera que se celebra tras el congreso de fusión. La federación cargó contra las medidas adoptadas por el nuevo Gobierno estatal, a las que calificó de «reaccionarias, reprobables y generadoras de desconfianza ciudadana en las instituciones democráticas». Buena parte de su intervención la dedicó a la reforma laboral, «la joya de la corona» de los ajustes, que sólo trata de «dar cobertura legal a la esclavitud del siglo XXI» al romper el equilibrio entre empleador y empleado, favoreciendo la arbitrariedad del empresario.

La organización alertó de los efectos de una reforma laboral que «no va orientada a crear empleo» y «busca precarizar aún más lo que ya es precario». «¿Alguien piensa que con esta reforma, el 90% de las empresas de este país, que son pymes con menos de 50 trabajadores, van a disfrutar de convenio colectivo propio?», se pregunto. La federación no pasó por alto las dificultades que atraviesan sectores y empresas que representa, algunas con expedientes de regulación de empleo en marcha, como Ervisa, Farmastur o Rioglass. El sindicato manifestó que se mantendrá «vigilante» en HC Energía ante la entrada de capital chino en la eléctrica. El dirigente del SOMA-FITAG-UGT también se refirió a la situación de Capsa, donde una reducción de la producción, como la que pretende la compañía para 2012, podría acarrear una pérdida de puestos de trabajo.

Las incertidumbres en el sector minero también tuvieron cabida en el discurso, especialmente la preocupación por cómo «se pone en tela de juicio la globalidad del plan». El sindicato puso el acento en el «momento trascendental» que atraviesan la minería del carbón y la reactivación, censuró el recorte de fondos mineros anunciado por el Gobierno del PP, al que exigió «que asuma sus responsabilidades» y advirtió de que «la eliminación de los recursos de reactivación sería «muy perjudicial» para los territorios y pondría en riesgo los logros alcanzados en el proceso de cambio estructural «después de tantos años de esfuerzos y sacrificios».

El SOMA-FITAG-UGT reiteró su rechazo a la decisión europea que establece el cierre de las minas no competitivas en 2018 y su exigencia al Gobierno para que clarifique su postura respecto a la misma. Para la federación, España «no está en condiciones de prescindir de la única fuente de generación autóctona capaz de garantizar el suministro» y volvió a reclamar una planificación energética «que defina un mix equilibrado que tenga en cuenta al carbón nacional», así como la prórroga del Real Decreto de restricciones por garantía de suministro hasta 2014.

El sindicato hizo referencia al nombramiento de María Teresa Mallada como nueva presidenta de Hunosa y confió en que su conocimiento de la empresa pública contribuya a la consolidación de la compañía más allá de 2018. La federación explicó que, una vez ratifique el cargo, solicitará una reunión en la que expondrá sus reclamaciones, entre ellas la corrección del déficit de plantilla, la aplicación del incremento salarial pactado para 2012 o la compensación por el empleo estable no creado a través de la diversificación.

El SOMA-FITAG-UGT mostró públicamente su apoyo al candidato del PSOE en las elecciones autonómicas del 25 de marzo, Javier Fernández, presente en el acto junto a otros dirigentes sindicales y políticos socialistas: «Javier, vamos a pedir el voto para la candidatura que lideras y, como siempre, vamos a trabajar por el triunfo electoral del Partido Socialista Obrero Español en nuestra región porque para Asturias es una necesidad de interés general». Para el sindicato, las demandas ciudadanas no pueden volver a caer en manos «de una derecha política que antepone su revanchismo, sus enemistades y sus frustraciones políticas y personales» a las necesidades de los asturianos.

Por su parte, la portavoz municipal del PSOE en Mieres, Diana González, los comicios del 25-M son el momento de dejar constancia del cambio que necesita Asturias, ya que «las derechas nos han llevado al estancamiento». También defendió el papel del sindicato en la defensa de los trabajadores y de las comarcas mineras y puso en valor la importancia de los fondos de reactivación, «la columna vertebral para la gestión de los ayuntamientos y de buena parte del Principado».

El secretario General de FITAG-UGT criticó la campaña de difamación que está sufriendo el movimiento obrero y defendió el papel de las organizaciones sindicales «porque somos los que nos oponemos a los intereses del capital». Antonio Deusa lamentó que la reforma laboral «acabase en un solo día con un siglo de conquistas sociales» y que la patronal pretenda ahora modificar el derecho de huelga: «saben que tenemos capacidad de movilizar a los trabajadores y por eso pretenden desarticularnos», recalcó.

En su turno de palabra, el secretario General de UGT desgranó los entresijos de una reforma laboral «que altera el modelo de convivencia en este país, dentro y fuera del mercado laboral», ya que, a su juicio, «hay que explicar en profundidad lo que está sucediendo y las alternativas que tenemos». Cándido Méndez reprobó que «el despido sea la única respuesta del Gobierno ante la crisis».

Los dirigentes sindicales coincidieron en sus llamamientos a la participación en la jornada de movilización europea convocada para el 29 de febrero por la CES, con concentraciones en las principales ciudades bajo el lema «Por el empleo y la justicia social».