Iberdrola y Naturgy deben concretar ya proyectos industriales generadores de empleo y actividad para sus emplazamientos en Asturias.

El reciclado de baterías de vehículos eléctricos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial, es un proyecto pionero e innovador, generador de valor añadido, que se podría poner en marcha abanderado por cualquiera de las dos compañías.

Desde el cierre de las centrales térmicas de Lada y de Soto de la Barca, ni Iberdrola ni Naturgy han concretado ningún proyecto industrial solvente y generador de empleo y actividad para sus emplazamientos en Asturias, mientras vemos que si lo están haciendo en otros territorios.

Desde el SOMA-FITAG-UGT seguimos exigiendo, tanto a Naturgy como a Iberdrola, que abanderen un gran proyecto verde, tras el cierre de las centrales térmicas de Soto de la Barca y de Lada, donde actúen como socios industriales y que podrían contar con fondos públicos de reactivación.

Un proyecto ambicioso, conforme al acuerdo que se firmó entre Gobierno, sindicatos y empresas energéticas para el cierre de centrales térmicas, y que contribuya al desarrollo socioeconómico en torno a la transición energética en Asturias.  Como idea, desde el SOMA-FITAG-UGT proponemos la posibilidad de construir una planta de reciclado de baterías de vehículos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial, para un aprovechamiento de las materias primas que componen estas baterías, y poder proporcionarles una segunda vida útil a las mismas, dando así una solución al problema de suministro de materias primas y la volatilidad de sus precios.

No cabe duda que la demanda de este tipo de baterías crecerá muy significativamente en las próximas décadas, lo que implicará un gran incremento en el número de unidades que lleguen al final de su vida útil y que deberán ser eliminadas de los vehículos.  La desactivación y neutralización de forma segura tanto de las baterías como del electrolito, la separación y recuperación del litio, cobalto y manganeso, serían labores a realizar y que contribuirían generar más de 100 empleos estables en la región, así como al desarrollo tecnológico y capacitación profesional de los trabajadores.

Uno de los debates candentes en torno a las baterías para vehículos eléctricos al final de su vida útil es si deben ser recicladas, para obtener las materias primas o si deben ser reutilizadas para una segunda vida pero, en cualquier caso, las baterías tendrán que ser recicladas de todas formas, por lo que es el momento para que estas compañías energéticas den un paso adelante, y respondan con la Responsabilidad Social Empresarial de la que tanto presumen, abanderando la instalación de una planta de reciclado de baterías de vehículos de movilidad urbana, automóvil y vehículo industrial en Asturias.

Hay empresas que le deben mucho a Asturias, y tanto Naturgy como Iberdrola son dos de ellas.  De la implicación de todos y todas depende nuestro futuro, y desde el SOMA-FITAG-UGT vamos a ser exigentes en la respuesta de estas compañías a los acuerdos alcanzados entre Gobierno, sindicatos y las propias empresas energéticas.