En el “Acuerdo de Coalición Progresista – Un Nuevo Acuerdo para España” se explicita la limitación de la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa, cuestión irrenunciable para nosotros.
Cuando estamos asistiendo a un encendido debate sobre la derogación de las reformas laborales, para el SOMA-FITAG-UGT, el contenido del documento donde se recoge el “Acuerdo de Coalición Progresista. Un Nuevo Acuerdo para España” es el mínimo exigible e irrenunciable.
El documento que desarrolla el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para conformar un Gobierno progresista de coalición en España, tenía como una de sus principales prioridades consolidar el crecimiento y la creación de empleo de calidad, reducción de la desigualdad y combatir la precariedad del mercado laboral. Un acuerdo con un espíritu claro: la derogación de la reforma laboral.
Derogación de la reforma laboral y recuperación de derechos. Derogación de la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad. Derogación de las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar hasta la negociación de uno nuevo, volver a la prioridad aplicativa de los convenios de sector frente a los convenios de empresa.
Y, como elemento necesario para el SOMA-FITAG-UGT, queremos insistir en la necesidad de cumplir con el compromiso en el ámbito de modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre contratación y subcontratación laboral, a efectos de limitar la subcontratación, tal y como se recoge en el Acuerdo de Gobierno.
Debe haber un compromiso claro e inequívoco de no subcontratar la actividad principal del objeto de negocio de las empresas, lo que contribuiría, sin ninguna duda, a acabar con una precariedad laboral que además de salarios bajos, trae consigo inseguridad y perdida de la estabilidad emocional, con una reducción de la seguridad laboral e industrial, lo que supone un riesgo más para estos trabajadores y es la causa directa de los altos índices de siniestralidad en algunos sectores. Y es que este modelo de externalizar los trabajos de la empresa, se ha convertido en la mayoría de los casos en un instrumento perverso para bajar los costes laborales.
Desde el SOMA-FITAG-UGT siempre hemos venido diciendo que ni el mejor de los acuerdos se resiste al incumplimiento, así que, volviendo sobre la polémica de estos días, tenemos que decir que lo “escrito, escrito está”, que los Acuerdos son para cumplirlos, y que nuestro Gobierno, el Gobierno de España, debe ser consecuente con ello.
