El SOMA-FITAG-UGT expresa su satisfacción por la Investidura de Pedro Sánchez como Presidente de un Gobierno de Progreso.

Desde el SOMA-FITAG-UGT creemos que es tiempo de política con altura de miras y consideramos más necesario que nunca la unidad de la izquierda para dar estabilidad a este Gobierno de Coalición.

En primer lugar, queremos transmitir nuestro apoyo, tanto al Presidente del Gobierno, como al resto de diputados y diputadas del Parlamento, que por mantener su apoyo a un Gobierno progresista están siendo objeto de insultos, presiones y acosos, instigados desde una derecha conservadora condicionada por la ultraderecha de esta País.

El programa de Gobierno propuesto por Pedro Sánchez es vista como una amenaza por las clases que heredaron el poder del franquismo y la campaña de intoxicación, basada en el bulo, la mentira y el miedo ya está en marcha con el claro objetivo de que los retos del próximo Gobierno no culminen.

Como decimos con anterioridad, ha llegado el momento de hacer política con altura de miras y desde el SOMA apelamos a la unidad de la izquierda como factor de estabilidad y progreso del próximo Gobierno en un Parlamento tan fragmentado.

Entendemos que ha llegado el momento de la política social, de la política real en beneficio de los ciudadanos y ciudadanas, con una apuesta clara por el mantenimiento del estado del bienestar. Es el momento de la subida del SMI, de que contribuyan más los que más tienen, de potenciar la Sanidad y la Educación pública, de hacer efectivas las ayudas a los dependientes, de asegurar el sistema público de pensiones, de afrontar mediante el diálogo y la política las distintas sensibilidades que conforman el Estado, de apuntalar aún más las políticas de acción contra el machismo, el racismo, la xenofobia y la explotación.

Es prioritario derogar la reforma laboral y también la ley mordaza. De que la transformación la economía se lleve a cabo con una transición justa y una política industrial acorde a las realidades de los territorios, siempre desde el diálogo social, como el que permitió alcanzar una Acuerdo para la Minería del Carbón y, de una vez por todas, acabar con las políticas neoliberales que nos traen una sociedad con ricos y ultrarricos cada vez más ricos y pobres más numerosos cayendo en la más desalmada exclusión.

Este proceso de investidura nos ha demostrado que solamente con alianzas progresistas se puede salvaguardar el estado de bienestar y los derechos de ciudadanos y trabajadores, y hemos visto como la derecha antepone sus intereses de partido y personales, utilizando para ello todo lo que esté a su alcance sin ningún tipo de escrúpulo y es obligado llevar a cabo una regeneración democrática de las instituciones, muchas de ellas aún con un carácter muy conservador, herencia de una transición a medias.

Desde el SOMA vemos este Gobierno como una oportunidad de avanzar en la construcción de un nuevo modelo de sociedad, que ilusiona a la clase trabajadora, pero conviene no olvidar que si no cumplimos con la palabra dada, ni seremos creíbles, ni volveremos a ganar el corazón de los progresistas.