Tuvo lugar en el día de ayer, donde insistimos en trasladarle la insostenible situación que atraviesa el sector minero nacional, y que hay que poner e marcha con agilidad medidas que permitan garantizarle su supervivencia.
En la misma, nuestro Sº General, mostró su contrariedad y enfado, ante los continuados despropósitos, la desidia, la falta de respeto, hacia el sector minero nacional y las comarcas en las que se asienta por parte del Gobierno del Partido Popular, y así se lo hizo ver al Consejero de Industria, y al resto de participantes en la reunión.
Señaló que hace casi dos años que no se reúne la tantas veces reclamada Comisión de Seguimiento del Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras para el periodo 2013-2018, con cuestiones pendientes tan fundamentales como evaluar el grado de cumplimiento del acuerdo firmado por Gobierno, empresarios y organizaciones sindicales, la no implementación del mecanismo de pago por capacidad, acompañado de la exención del céntimo verde, perfectamente justificado, el nulo apoyo a las nuevas tecnologías relacionadas con la captura y almacenamiento de CO2, (se han paralizado nuevas inversiones, y las que ya se habían hecho, sufren un deterioro inadmisible, un derroche de fondos públicos intolerable, sin tener en cuenta su repercusión territorial y multisectorial)
Queremos negociar el cumplimiento del Marco de Actuación, es incomprensible que no nos hayan convocado aún como señalábamos anteriormente, por lo que no descartamos ningún tipo de medida, incluida la vía judicial, cuando se profundiza la sangría en el sector, y observamos que las ayudas al mismo disminuyen en progresión geométrica, poniendo en grave riesgo la actividad, y la reactivación territorial, al igual que los Fondos para la Reactivación no se compadecen con los graves y severos problemas de nuestros territorios.
Sigue dilatándose injustificadamente el diseño de un nuevo Plan Energético Nacional, un Pacto de Estado por la Energía, donde tengan cabida todas las fuentes de generación, incluido lógicamente el carbón nacional, con un mix de generación diversificado, que contemple a todas ellas en el porcentaje que se estime pertinente. Un Plan Energético Nacional sostenible, creíble y consensuado que recoja con realismo y rigor el escenario energético y económico de los próximos años.
Tampoco se aprecia una voluntad política, por parte del Gobierno del PP, de apostar sin ambigüedades por normalizar y estabilizar el sector, dado el desconocimiento del documento enviado a Bruselas donde parece que proponen el cierre inmediato de la actividad minera del carbón, justo lo contario a pelear juntos, veríamos la mejor fórmula jurídica, para cambiar la Decisión 787/2010, en lo relacionado con los cierres en el 2018, y la devolución de ayudas.
Posibilidades existen, solo hace falta voluntad política para que el Gobierno de España aplique las competencias que le concede la legislación comunitaria en materia de energía y mercado interior, voluntad política para imponer, a las empresas eléctricas, obligaciones de servicio público que podrán referirse a la seguridad, incluida la seguridad del suministro, al que se accedería estableciendo un sistema de asignación de los volúmenes de carbón autóctono y de cantidades de electricidad a generar por las centrales térmicas que sea conforme con los cuatro criterios del caso Altmark, donde dicha obligación de servicio público que imponga España no sería necesario ni tan siquiera notificarlo a la Comisión Europea.
No cejaremos en nuestro compromiso con la minería autóctona, ni con las Comarcas Mineras, y una vez más, apelamos al sentido común del conjunto de fuerzas políticas, para que dejen al margen sus intereses partidarios, y consensuen una estrategia común, la realidad sectorial y territorial, así lo exige, y pasen de una vez por todas, de las buenas palabras, a los hechos tangibles.
