Existen riesgos inasumibles de deslocalización, que no estamos dispuestos a permitir.
Desde el SOMA-FITAG-UGT, volvemos a insistir que CAPSA, empresa emblemática de esta Región, debe presentar una Plan Industrial de medio y largo plazo, que garantice su futuro como tal, y su implantación en la misma.
Como venimos denunciando en reiteradas ocasiones, el crecimiento y viabilidad de la empresa, no puede basarse en deslocalizaciones y reducción de actividad en Asturias, que es la Comunidad Autónoma donde ha desarrollado históricamente su actividad, desde su origen.
Por tanto, no es razonable que se potencien líneas de negocio en otras comunidades, en detrimento de la nuestra, porque además, con una planificación adecuada, es posible compatibilizar ambas actuaciones.
A lo que hay que añadir el grado de implicación de la administración regional con la misma, en multitud de aspectos, entre los que se encuentran las ayudas de diferente índole, que si las centramos en el periodo 2016-2018, están por encima de los 600.000€.
Desde el SOMA-FITAG-UGT somos conscientes que el sector lácteo en general, está inmerso en una problemática compleja, que debemos abordar con astucia, y sin duda, la paz social contribuye a que las diferentes actuaciones a llevar a cabo en este caso en el grupo CAPSA, obtengan con mayor facilidad los objetivos que se plantee.
Por ello, volvemos a reiterar la necesidad de retomar las negociaciones del convenio colectivo, que permita llegar a acuerdos satisfactorios para las partes, que contribuyan a consolidar al grupo como referente del sector a nivel nacional.
Esa es la mejor manera de seguir siendo la empresa con «mejor reputación» del país, de los que nos congratulamos, pero el «movimiento, se demuestra andando», y CAPSA, debe caminar en la dirección adecuada para que ello sea así, reafirmando su compromiso con Asturias, y su buen hacer en las relaciones laborales.
