El pasado día 09 de Marzo, se cumplieron la «bodas de oro» de la empresa publica, que reflejan buen parte de la propia historia de la Cuencas Mineras centrales y de Asturias.
Este 9 de marzo de 2017 se cumplen 50 años de la constitución de HUNOSA como empresa pública, cuya génesis llevó consigo la absorción de la actividad minera de varias empresas que operaban en el sector, en un proceso que podríamos calificar de «nacionalización» del sector minero. Obviamente, 50 años dan para mucho, pero si algo es perenne es la influencia decisiva que la empresa tiene, ha tenido, y tendrá, en la estructura socioeconómica de las Comarcas Mineras.
Visto con perspectiva actual, donde la realidad evoluciona con una velocidad increíble, desde el SOMA-FITAG-UGT, hace años que hemos intentado adaptarnos a aquella (cuando no, anticiparnos), y así, hemos venido firmando diferentes Planes, tanto para el propio sector, como para el ámbito estrictamente empresarial, donde fijábamos ya las líneas estratégicas que entendíamos se debían seguir: el mantenimiento de la extracción de carbón como actividad principal, pivote de todas las demás posibilidades, y ya dentro del contexto sectorial, con proyección más allá del año 2018, horizonte temporal que en principio marca la Decisión 787.
Es evidente para nosotros que el binomio carbón-energía es inseparable, por lo que seguimos apostando por el aprovechamiento termoeléctrico de las producciones brutas de la Cuenca Central asturiana, en una central térmica de última tecnología en su momento (lecho fluido circulante), que nos permita introducirnos en el mercado eléctrico, al mismo tiempo que se lleva a cabo un obligado compromiso por parte de HUNOSA con una labor medioambiental de recuperación de estériles depositados en varias escombreras.
A su vez, una apuesta tecnológica, medioambiental, que completamos con la defensa del almacenamiento y captura de CO2, en colaboración con otros socios, con una planta experimental, proyecto de varias fases, en la propia térmica de la Pereda.
No podemos olvidarnos que se impulsaron mecanismos potenciadores como SODECO (con implicación de la administración regional), SADIM, podríamos decir que más restringida a la propia empresa y su accionista universal, o FUCOMI, enfocada hacia la capacitación profesional.
Así como una apuesta decidida del SOMA-FITAG-UGT para la rentabilización de los recursos del patrimonio industrial de Asturias y en especial de los que es propietaria HUNOSA, donde dicho Patrimonio industrial minero sea generador de Recursos y oportunidades de desarrollo, en base a un Plan Estratégico de Recuperación y Aprovechamiento del Patrimonio Industrial, con la coordinación del Principado de Asturias.
Comentábamos que la realidad cambia a pasos agigantados, y por ello, nos hemos comprometido así mismo, sin perder la perspectiva original, a que se abran nuevas líneas de negocio, en diferentes campos, muy ligados a la energía y el medioambiente, sin descartar ningún campo en el que se pudiera explorar la posibilidad de que aporte valor a la firma, y contribuya a la mejora de la cuenta de resultados. En esa labor seguiremos perseverando, porque creemos que HUNOSA sigue teniendo mucho futuro, tanto en su actividad principal y aglutinadora del resto, la minera, como en otras líneas de negocio que se puedan implantar.
Para el SOMA-FITAG-UGT es indiscutible: HUNOSA debe seguir siendo la empresa instrumental y de referencia en la Comarcas Mineras centrales, de su estructura económica y social, de manera directa o indirecta, como siempre lo ha sido.
