Para el SOMA-FITAG-UGT la realidad es tozuda: o las eléctricas empiezan a consumir carbón nacional YA, o el sector minero se encamina hacia su final.

Tras la reunión mantenida en el Ministerio de Industria, intentando encontrar un mecanismo que permita quemar carbón español de inmediato, siguen existiendo demasiadas incertidumbres, lo cual no nos hace ser nada optimistas.

En la mañana de ayer, hemos mantenido una reunión de la Comisión de Seguimiento del Marco de Actuación para la Minería del Carbón 2013/2018, con la concurrencia de todas las partes implicadas en la firma del mismo.

El tema central fue la elaboración de un marco normativo estable que recoja de manera instrumental un nuevo mecanismo que permita el consumo del carbón nacional por parte de las centrales térmicas, lo que conllevaría dar cierta estabilidad y viabilidad al sector minero.

Si bien reconocemos que el documento presentado recoge redacciones válidas de planes anteriores, así como reconoce el papel que el carbón debe desempeñar en el ‘mix energético nacional’, como garantía de suministro, lo que hemos dado en llamar ‘reserva estratégica’, no es menos cierto que, presenta lagunas importantes, entre las que destaca la incertidumbre para el año en curso, ya que la entrada en vigor del mismo no sería hasta el 2016, lo cual implica un alto riesgo para la supervivencia de las empresas mineras.

Dicho de otra manera: hay que solucionar, dentro del conjunto, el año 2015, porque no tendría ningún sentido elaborar el mencionado mecanismo, cuando ya no existan beneficiarios del mismo. No haya sector minero.

Así se lo hemos manifestado al Sº de Estado de Energía, y confiamos que haya solución, integral, y de largo plazo, en breve.Abordamos otros aspectos importantes, como son las bajas incentivadas, las ayudas a las empresas, o la exención del ‘céntimo verde’, – por razones medioambientales, y también de competencia -, obvias.

Insistiendo que no podemos dilatar la solución a la quema de carbón nacional, ya en el año en curso, porque lo contrario supondría liquidar el sector, por lo que las compañías eléctricas deben desde ya, implicarse, junto al resto de actores afectados, para que ello sea posible.