Rodiezmo llama al rearme ideológico de la izquierda

Villa reclama una salida «justa y equitativa» de la crisis y rechaza la reforma constitucional por «romper el consenso social e imponer un modelo que promueve capitalismo de salón»

La Fiesta Minera Asturleonesa de Rodiezmo ha vuelto a congregar en la pradera de La Tercia a miles de trabajadores y ciudadanos comprometidos con la izquierda social y el socialismo, en una jornada de confraternización y hermanamiento. Este evento, organizado por el SOMA-FIA-UGT, cumplió su 32ª edición, en la que no faltaron las actuaciones musicales, la exhibición de adiestramiento canino de la Escuela Víctor Cuesta, el popular concurso de entibadores mineros, la final del campeonato de bolos por parejas, la concentración motera, la competición de juegos de ordenador y, por primera vez, el tiro a la rana. UGT abrió en Rodiezmo la campaña nacional que desarrollará durante los próximos meses bajo el lema «Defendamos el empleo y el Estado del Bienestar».

El acto político-sindical volvió a reunir en el escenario de Rodiezmo a importantes dirigentes sindicales y políticos. Allí estuvieron miembros de las Comisiones Ejecutivas de UGT a nivel confederal, encabezada por su secretario general, Cándido Méndez; de FITAG-UGT, con el secretario general de la federación estatal, Antonio Deusa, y su homólogo en la federación de Castilla y León, Manuel López; y del SOMA-FIA-UGT, con su secretario general, José Ángel Fernández Villa. Tampoco faltaron a esta cita del primer domingo de septiembre el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra; ni el secretario general de la FSA-PSOE, Javier Fernández. En la tribuna también estuvieron el secretario general de UGT Asturias, Justo Rodríguez Braga; el ex presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces; y el diputado socialista Francisco Marugán.

Aunque la dirección nacional del PSOE fue invitada, como cada año, a participar en Rodiezmo, ningún representante asistió a la fiesta en esta ocasión. Esa ausencia fue aludida por el secretario general del SOMA-FIA-UGT: «estamos aquí los que tenemos que estar y quien no quiera estar tendrá que explicar por qué». José Ángel Fernández Villa contrapuso la decisión de la cúpula federal del partido de no acudir a esta edición de Rodiezmo con la actitud de muchos dirigentes socialistas anteriores, que fueron al acto «sin importar el contexto» y ante «planteamientos diferenciados, hechos con respeto, con el fin de orientar en la misma dirección nuestra responsabilidad: desarrollar un proyecto de transformación de la sociedad y defender a los trabajadores y a los más desfavorecidos de la sociedad».

El secretario general del SOMA-FIA-UGT reclamó al PSOE la «recuperación» de su «coherencia ideológica», ya que, según explicó, el socialismo democrático «está desde hace un tiempo dando unos vaivenes que ha perdido la referencia de dónde viene, a dónde va y a quién representa». En este sentido, advirtió de lo que supondría una fractura entre sindicato y partido: «alguien tendrá que reflexionar lo que supondría una ruptura histórica con una organización que ha demostrado una lealtad inquebrantable al PSOE». Sin embargó, dejó claro que el sindicato no desea esa ruptura y anunció que la organización apoyará a los candidatos socialistas en las elecciones generales del 20 de noviembre. Villa alertó del riesgo de un revisionismo profundo de la izquierda española y europea y señaló que el movimiento sindical debe servirles de «contrapeso» y como fuente de «rearme ideológico».

Fernández Villa declaró sentirse «indignado, desencantado y defraudado» porque no se le está dando «una salida justa, progresiva y equitativa a la crisis». Criticó algunas de las medidas y reformas que se vienen haciendo desde 2008, «que solo han afectado a los derechos de los trabajadores y a los más desfavorecidos, provocando más precariedad y vulnerabilidad y abriendo una brecha cada vez más amplia entre las rentas del trabajo y las del capital». El secretario general del SOMA-FIA-UGT se opuso a que «la economía siga secuestrando la política y la soberanía de los Estados» y rechazó la reforma constitucional por «romper el consenso social» e «imponer un modelo económico e ideológico que promueve el capitalismo de salón». Villa abogó por una «consulta democrática» al pueblo, criticó la prisa y la falta de debate sobre un asunto de tal trascendencia y se preguntó por qué esta reforma de la Constitución y no otras que se vienen demandando hace tiempo.

En su intervención, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, también se mostró contrario a la reforma constitucional, tanto en su contenido, como en las formas, y alertó de que conllevará «un coste político y democrático que aún no podemos medir», pues supone un «acto de sumisión» de la política a la ideología que ha provocado la crisis. Por su parte, el secretario general de FIA-UGT, Antonio Deusa, criticó a los especuladores y se preguntó dónde ha ido el dinero prestado a la banca, quién compra la deuda española o quién sube las primas de riesgo. Deusa reclamó a las empresas más inversiones en I+D+i, en vez de recortes de derechos a los trabajadores, y defendió la pervivencia del sector del carbón. En su turno de palabra, el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, declaró que «estamos en guerra: de la economía contra los Estados» y cargó contra las políticas conservadoras «que quieren exterminar las ideas progresistas».