Conmovedor abrazo de un minero de Coto Minero Cantábrico a José Ángel Fernández Villa

La emoción se siente a cada paso de la Marcha del Carbón. Las muestras de apoyo y solidaridad no cesan y los sentimientos están a flor de piel. Hoy mismo, Óscar Fernández Gatón, minero que lleva 32 años en activo (actualmente trabaja en la explotación de Coto Minero del Cantábrico en el suroccidente asturiano y […]

La emoción se siente a cada paso de la Marcha del Carbón. Las muestras de apoyo y solidaridad no cesan y los sentimientos están a flor de piel. Hoy mismo, Óscar Fernández Gatón, minero que lleva 32 años en activo (actualmente trabaja en la explotación de Coto Minero del Cantábrico en el suroccidente asturiano y antes lo hizo en la extinta MSP del valle de Laciana), se ha acercado hasta el secretario general del SOMA-FITAG-UGT para darle un abrazo y hacerse una foto con él. Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Óscar Fernández ha explicado que considera a José Ángel Fernández Villa «un referente de la lucha sindical y política» al que admira «por seguir peleando por la minería cuando podría estar disfrutando de un merecido retiro».

El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, que ha acompañado a los caminantes en esta sexta jornada de ruta que partía temprano desde León, ha compartido con él unos minutos y ha escuchado su historia y la de su familia. Una historia de lucha, sufrimiento y represión: su padre y su abuelo vivieron en primera persona algunas de las atrocidades del régimen franquista y de la posterior dictadura, vivencias que él rememora tras haberlas escuchado desde niño por boca de sus protagonistas.

Óscar Fernández también le ha narrado con efusividad su participación en la llamada «marcha negra» de 1992 y también en la de 2010. Ahora, por motivos de salud, no puede realizar el recorrido hasta Madrid, pero ello no le impide acercarse a los caminantes para expresarles su apoyo, darles ánimo y hacer algunas fotos de recuerdo para sus compañeros. Este trabajador se siente orgulloso de ser minero y de la lucha que los trabajadores del sector están desarrollando: «somos el único colectivo que salimos a la calle para defender nuestros derechos», explica. Rechaza que se les tache de «terroristas» cada vez que los mineros cortan el tráfico, pide «comprensión» y añade que «la intensión no es hacer daño a nadie, simplemente tratamos de defender nuestro futuro y el pan de nuestros hijos». Reconoce que le gustaría que el resto de la clase trabajadora tomase ejemplo de la marcha y se movilizase ante las medidas «reaccionarias» del actual Gobierno.