Encuentro en La Robla de los mineros de Asturias y León

Los apoyos de los ciudadanos a la Marcha del Carbón son constantes en el camino hacia Madrid

Una bandera de Asturias y otra de León, cosidas como un único estandarte, se levantaban sobre las cabezas de los mineros pasadas las dos de la tarde en la plaza del Ayuntamiento de La Robla, momentos después de producirse el caluroso encuentro de la Marcha Minera del Carbón, en la que participan los compañeros del SOMA-FITAG-UGT, con la comitiva procedente de las comarcas mineras leonesas.

Fue la emocionante unión de dos marchas con un mismo fin, la defensa del carbón, en la que los abrazos de los mineros procedentes de uno y otro lado se vieron arropados por los aplausos interminables de los vecinos, que tomaron la calle para recibirlos. El Alcalde, Ángel Suárez, salió a la plaza de la localidad a saludarlos y, desde el balcón del Ayuntamiento, la concejala de Cultura, Sara Alonso, se encargó de leer la carta de un minero de Laciana al que la emoción impidió hacerlo él mismo. Todas palabras de ánimo y apoyo: ‘Somos mineros y estamos orgullosos de lo que somos, somos trabajadores honrados que miramos al futuro…’

La Robla puso así punto y final a la cuarta etapa de la marcha, que había comenzado en Ciñera poco después de las diez de la mañana. Al igual que ayer, los vecinos de Ciñera demostraron que, sin duda alguna, están con el carbón. El pueblo en pleno salió a la calle a despedir a los caminantes al grito de ‘Aquí están, estos son, los que sacan el carbón’. La exclamación de ‘¡Gracias, Ciñera!’ arrancó de nuevo el aplauso de los vecinos.

Los apoyos, tanto morales como económicos, siguen a la Marcha del Carbón allá por donde pasa. Aplausos y carteles con lazos negros y frases de ánimo se sucedieron en las localidades por las que caminaron hoy. Y en Pola de Gordón, los vecinos mostraron su calor y respaldo durante el momento de descanso en el parque de la localidad. Pilar Siara Melgar, jubilada y de origen asturiano, les entregó un donativo con lágrimas en los ojos. ‘El carbón es nuestro trabajo, si nos lo quitan, ¿de qué vamos a vivir?’, lamentó. En sus recuerdos está ‘lo mal que lo pasé en Asturias cuando era joven, recién casada y con mis hijas pequeñas; esto lo hemos vivido y lo hemos mamao, tanto mis hijas como yo, pero antes era diferente, éramos más, ahora lo tenéis más difícil’. Su indignación con la situación que vive el sector y lo emotivo de sus palabras conmovieron a los compañeros. El secretario de Acción Sindical del SOMA-FITAG-UGT, José Antonio Menéndez Barriada, destacó que ‘esta mujer es un ejemplo de lucha y solidaridad; es la gente humilde, en muchos casos pensionistas, como ella, la que nos ofrece lo que el Gobierno nos niega’.

Cada paso que dan, acerca a los mineros a Madrid, aunque no los aleja de su tierra. En el recuerdo siguen los compañeros encerrados en Santiago, Candín, Mina Santa Cruz y Ayuntamiento de Cangas, y también todo lo que sucede cerca de casa. Así, los de Cerredo quisieron colocar hoy un lazo negro sobre sus camisetas verdes para recordar a Basilisa, la que había sido cocinera del colegio al que acudieron muchos de ellos y que acababa de fallecer. ‘Es nuestra forma de homenajearla, trabajó allí treinta años y siempre, cuando éramos pequeños, se portó muy bien con nosotros’, aseguraron.

Y a cada paso también, la marcha del carbón parece acaparar mayor número de miradas. Medios nacionales y autonómicos siguen el avance de los mineros, incluso algún medio internacional (ayer grabó un reportaje el Canal 1 de la televisión portuguesa), y son varios los documentales que se están gestando estos días al calor del conflicto minero. Uno de ellos, el que prepara el actor Willy Toledo, que hoy ha acompañado durante parte de la jornada a la Marcha y ha entrevistado a algunos compañeros.

Es necesario reseñar también que la Marcha del Carbón no siempre lo tiene fácil. Parece que las fuerzas de seguridad no están dispuestas a colaborar y han mostrado en la jornada de hoy su cara menos permisiva en dos ocasiones. La primera, cuando un agente multó a un conductor que, al cruzarse con la Marcha empleó el claxon reiteradamente para saludar a los mineros. La segunda, en la entrada de La Robla, al intentar detener a uno de los caminantes por tirar un petardo.

A esta hora, las camisetas verdes descansan ya en el pabellón polideportivo de La Robla, a la espera de ser vestidas mañana de nuevo para continuar el camino hacia Madrid en defensa del carbón. La quinta etapa nos llevará, juntos ya los compañeros leoneses y asturianos, hasta León.