Ciñera abre su corazón minero a la Marcha del Carbón

Las camisetas verdes del SOMA-FITAG-UGT completan la tercera etapa, que partió del Alto de Pajares

La Marcha por el Carbón no podía imaginar un recibimiento mejor en Ciñera. Los vecinos de la localidad se volcaron con los mineros en el final de la tercera etapa, que partió a las nueve y veinte de la mañana del Alto de Pajares. ‘Se te ponen los pelos de punta cuando ves tanta gente que te apoya; pasamos de ser terroristas a héroes en un minuto’. Así se expresaba Luis Fernández Curieses, integrante de la Marcha y trabajador del Pozu Nicolasa cuando ya reponía fuerzas tras completar la caminata.

Ciñera es tierra de carbón y así quedó demostrado hoy. El pueblo en pleno salió a recibir a los mineros a la carretera, al son de la gaita y del Santa Bárbara Bendita, que volvió a repetirse, ya entonada al unísono por caminantes y vecinos, cuando la marcha llegó a la plaza. Allí, en el centro del pueblo, esperaba la imagen de la patrona de los mineros y una gran mesa con la comida preparada por los vecinos, que abrieron las puertas de sus casas a los caminantes. Erigida en portavoz del pueblo, una vecina dio la bienvenida a la Marcha, recordado que ‘en Ciñera somos hijos del carbón que nos calienta y nos corre por la sangre’ y reiterando ‘nuestro apoyo a todos los mineros de España’.

Pero antes de llegar a destino, las camisetas verdes demostraron que si las rampas del Pajares no se les resistieron ayer, tampoco lo iban a hacer hoy los 16 kilómetros, llanos y en descenso ligero, que completaron en cuatro horas. Busdongo, Villamanín, Villasimpliz… en cada pueblo múltiples muestras de apoyo, de los aplausos de los vecinos al tentempié ofrecido a pie de carretera por los hosteleros. En Villasimpliz esperaba a los mineros en Alcalde de Pola de Gordón, Francisco Castañón; en Busdongo, mistela y magdalenas sacadas a pie de carretera por un hostelero, al igual que unos bocadillos en Villamanín.

Fue en Busdongo donde los mineros toparon con la visita más especial e inesperada de la jornada, la del Padre Ángel, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, que en su camino de Madrid a Mieres cambió la autovía por la carretera N-630 para coincidir con la Marcha Minera. El Padre Ángel mostraba así su apoyo a la lucha en defensa del carbón, según dijo, porque ‘tenemos que defender lo nuestro, como asturiano que soy es mi deber’. Durante el emotivo encuentro, José Ángel Fernández Villa, secretario general de SOMA-FITAG-UGT, agradeció emocionado el apoyo y destacó ‘la encomiable labor que desempeña el Padre Ángel con los más desfavorecidos’.

La parada para reponer fuerzas realizada en Villamanín también deparó alguna que otra sorpresa, como la que recibió Víctor Santos Cerredo, del Coto Minero Cantábrico. Hoy celebraba su 32 cumpleaños y recibió por sorpresa la visita de su mujer y sus dos hijos, Aitor y Sofía, a los que no veía desde el jueves.

Una etapa más superada y una menos para llegar a Madrid. Las fuerzas no decaen en la Marcha del Carbón, que avanza con el ánimo puesto en defender el futuro del sector y de las comarcas mineras.