Tras el accidente ocurrido en el día de ayer en el Municipio de Degaña, la minería, desgraciadamente una vez más, está de luto.
El SOMA-FITAG-UGT quiere trasladar a la familia, amigos, allegados de Roberto Calviño, sus sentidas y profundas condolencias.
Al igual que deseamos una pronta recuperación del otro compañero implicado en el accidente del día de ayer en la mina de Cerredo, Javier Lago.
La minería está de luto. Los mineros pagan un tributo vital a la misma, que es imposible de entender, injusto, y terrible. Su vida, algo impagable.
El trabajo en la mina es duro, peligroso, en muchas ocasiones, penoso, por la propia singularidad del mismo, y en demasiadas, minusvalorado. En estas condiciones, se desarrolla una forma de entender la vida, diferente, se convive con el riesgo permanentemente, y así, la solidaridad, el compañerismo, son elementos consustanciales al colectivo minero.
Humildes, pero orgullosos de serlo.En cualquier caso, permaneceremos vigilantes a que la investigación que al respecto debe de abrirse, realice sus tareas con rigor y agilidad, valoraremos las conclusiones que al respecto se saquen, y actuaremos en consecuencia.
